Día de muertos

During today's class,  Mr K and I talked about Día de Muertos. 
Here I share some of the pictures I showed him and a small explanation of them.

I took this pictures during a trip I made to Pátzcuaro, in the state of Michoacán, in 2012. The 1st of November people in that town spend the night in the cementery, accompanying ther relatives who have passed (I remember being told that they'd do this for 7 years after their deaths). They put ornaments and flowers around their tombs. This is an old, indigenous tradition and I understand that some people in town still speak purépecha.

Pátzcuaro is a town. There's a lake there that is called Pátzcuaro, too. In the lake there's one big island called Janitzio.

Janitzio from the boat

There are many tourists for this event. There's always food too.





The cementery.

From above


The flower petal that looks like a mummy






The following day, I walked around Pátzcuaro and Tzintzuntzan, which is a town 15 kilometers away.

Me in "la casa de los once patios", in Pátzcuaro.

Pátzcuaro


Tzintzuntzan






I like Día de muertos because I think that this celebration keeps a lot of symbols from the original cultures. It is good to remember our loved ones. Also, the skeletons remind us in a humorous way that we are not going to live forever.

¿Para enseñar español a japoneses debo saber japonés?

Cuando me presento como profesora de español para extranjeros, el 80% de las personas me hacen una pregunta como esta. Mi respuesta corta es: no es necesario para mi tener una lengua en común con mis estudiantes, pero es muy útil. En este post explicaré este tema haciendo referencia a unos pocos conceptos de enseñanza de lenguas y a mi experiencia.

Yo crecí hablando español, en ese sentido mi lengua materna es el español. Para los estudiantes japoneses, el español es una lengua meta: el objeto de su aprendizaje. Yo no sé hablar japonés, pero sí sé hablar inglés. Con algunos estudiantes japoneses que he tenido, el inglés ha servido como lengua vehicular o lingua franca. Es decir, el inglés ha sido nuestra lengua en común.


Hablar inglés con mis estudiantes japoneses me ha servido en ocasiones para dar instrucciones y contestar a preguntas sobre cuestiones culturales importantes para ellos, que por su nivel no podrían entender en español. Estas son dos de las ventajas de utilizar en clase una lengua vehicular con estudiantes de niveles principantes. Además, a la lengua vehicular se le atribuye la función de  estrategia metacognitiva.

Ahora, conocer la lengua materna de los estudiantes tiene grandes ventajas. Con mis estudiantes anglófonos, mi propio conocimiento del inglés me ha servido para explicarme ciertos errores en su producción lingüística. Entendiendo, por ejemplo, que su dificultad para manejar las variaciones de género en sustantivos y adjetivos, tiene que ver con la inexistencia de esta variable en el inglés.  Por eso, ellos dirán cosas como "la volúmen". Conocer la lengua materna de los estudiantes permite a los profesores de español hacer comparaciones y prever el adecuado manejo pedagógico de ciertos elementos del español (fonológicos, morfológicos, sintácticos, semánticos, etcétera).

Por otro lado, en métodos como el Método Directo se parte del uso exclusivo de la lengua meta en clase. Algunas ventajas de esta forma de trabajo es que los estudiantes estarán expuestos a más input en español y harán un esfuerzo consciente por entender o explicar vocabulario usando la lengua meta. Además, los profesores contamos con una serie de recursos para gestionar la interacción en clase: gestos, movimientos, material audiovisual…


En resumen, en el contexto de la clase de español, al profesor le es muy útil tener una lengua vehicular o conocer la lengua materna de sus estudiantes. Sin embargo, no es una condición para que el proceso de enseñanza-aprendizaje se lleve a cabo. El inglés me ha servido para entender mejor a mis estudiantes y ha sido una estrategia para evitarles frustración en casos muy particulares. Sin embargo, me inclino a negociar el rol de las diferentes lenguas con los alumnos, pues son ellos los protagonistas del proceso de aprendizaje. Yo como profesora debo tener en cuenta sus creencias y peticiones para que se sientan cómodos en clase. 

¿Por qué estudiar español con un profesor especialista?

Para el aprendizaje del español existe una variedad de escuelas, cursos en línea, clases particulares, aplicaciones, etcétera. A la hora de elegir entre estas opciones, se toman en cuenta cuestiones como el reconocimiento de la institución y el precio. En este artículo explicaré por qué uno de los factores más importante a tomar en cuenta es la formación de los profesores.

A los profesores de español se les atribuyen tres competencias principales: saber, saber hacer y saber ser.
1.    Saber. Conocimiento de la lengua, la cultura, las teorías de enseñanza-aprendizaje y los distintos métodos de enseñanza.
2.    Saber hacer. Habilidades de gestión de clase, capacidad de expresarse y relacionarse con personas de otras culturas y manejo de técnicas de evaluación.
3.    Saber ser. Actitudes de respeto a los alumnos, sentido de responsabilidad y capacidad de reflexión y autocrítica. (Romero, 2009)

Una forma que tenemos para asegurarnos de que un profesor de español ha desarrollado estas competencias es exigirle una formación específica en enseñanza de leguas.

La Universidad de Guanajuato, en atención al crecimiento de la región, está formando profesores de español para extranjeros en un programa universitario de 4 años. Desde mi punto de vista, trabajar con profesores egresados de esta Licenciatura tiene muchas ventajas. Dos ventajas que me parecen principales son criterio y conocimiento de la lengua.
Con criterio me refiero a que un buen profesor sabe que existen muchos métodos para enseñar idiomas. Por eso debe ser capaz de seleccionar elementos de aquellos que mejor se adapten al contexto particular de su clase.
En cuanto al conocimiento de la lengua, me parece importante que los profesores entiendan el español no como un conjunto de reglas gramaticales, sino como un sistema complejo y multidimensional. Ellos deben entender y ser capaces de explicar cómo funciona el idioma en sus diferentes niveles: desde los sonidos, la formación de palabras y oraciones hasta los procesos de significación.

En conclusión, trabajar con un profesor de español con formación universitaria especializada asegura que las necesidades de aprendizaje de los estudiantes serán atendidas por una persona profesional, comprometida y de amplios conocimientos.

Referencias


Romero, G. P. (2009). Las competencia docente y el desarrollo profesional: hacia un enfoque reflexivo en la enseñanza de ELE. SUPLEMENTOS marcoELE.

Primero lo primero: ¿Quién soy?

Me llamo Elena Hernández y soy profesora de español para extranjeros. Ahora, a mis 24 años, estoy aprendiendo a ser empresaria con mi proyecto: L. Mexicana.
Estudié en la Universidad de Guanajuato. Soy egresada de la Licenciatura en la Enseñanza del Español como Segunda Lengua y actualmente trabajo en mi tesis "Uso del español en una empresa japonesa en México: actitudes lingüísticas de los trabajadores mexicanos". Espero tramitar mi título a principios del próximo año.
Estoy contenta con la carrera que elegí, especialmente por la formación lingüística que me proporcionó. Me encanta el español mexicano (pensemos en la palabra "huelemoles", por ejemplo, o una frase como "ahí es donde la puerca torció el rabo"). Me apasiona hacer trabajos de corrección de textos.

Creo que ser profesional de la enseñanza implica estar siempre consciente de las necesidades e intereses de las otras personas. Es muy satisfactorio para mí lograr clases amenas y dinámicas en cuanto a discusión. También me gusta presenciar el momento especial en el que una persona ve claro algo que antes le resultaba difícil de comprender.
Por el crecimiento industrial de la ciudad de León y la zona del Bajío que ha provocado un flujo creciente de personas extranjeras, creo que ser profe de español aquí y ahora implica 3 cosas principalmente:

1. Ayudar a las personas extranjeras a que su vida en este país sea más fácil. 2. Acompañarlos en el proceso de descubrir esta cultura en su diversidad, riqueza y problemáticas. 3. Buscar la excelencia, el avance de la práctica de la enseñanza de segundas lenguas en el estado y el país.

En  cuestiones más personales… Nací y crecí en la ciudad de León, Guanajuato. Creo que soy bastante paciente y ordenada. Le dediqué algunos años al trabajo voluntario; en ese tiempo conocí y aprendí de muchas personas muy valientes y trabajadoras. Quiero que mi empresa sirva para conectar con las personas, para viajar ligero y comer rico.


¿Cuál es la importancia de la realización de un portafolio de profesor?

A través de mi investigación me he encontrado con diversos términos como “portafolio del profesor”, “diario del profesor”, “carpeta docente” y “portafolio reflexivo del profesor”. A pesar de que, por la innovación que representa la propuesta y la especificidad de su uso en el área de enseñanza de segundas lenguas, elijo centrar mi reflexión en el portafolio reflexivo del profesor; mis lecturas me sugieren que los demás términos se refieren al mismo objeto, aún con sus matices conceptuales y metodológicos.

En el Diccionario de términos claves de ELE, el portafolio del profesor se entiende como “un producto elaborado por su titular con el objetivo de aportar muestras —también llamadas evidencias— de su labor docente y la consiguiente reflexión sobre las mismas, así como para marcarse objetivos de enseñanza-aprendizaje”. (Centro Virtual Cervantes)


Se dice de él que tiene dos funciones: por un lado, acreditar el trabajo para su evaluación exterior y, por el otro, como herramienta de formación, pues permite “tomar conciencia de la propia actuación pedagógica y de los objetivos de formación que se fijan a partir de esa conciencia”. (Centro Virtual Cervantes) Es, en este sentido, una herramienta de gran utilidad pues permite “una evaluación formativa de la docencia, para retroalimentar al profesor y ayudarle a reconocer sus potencialidades y los aspectos que requiere modificar” (Centro Virtual Cervantes).


Ahora, yo considero que la carpeta reflexiva del profesor es importante porque, desde mi postura, el hecho mismo de ser profesor exige que nos observemos a nosotros mismos y nos construyamos como lectores críticos (en el sentido freireano). Relaciono el punto que hacen quienes hablan de la importancia de tomar distancia de la propia práctica, con un relato que comparte Paulo Freire en sus Cartas a quien pretende enseñar. El pedagogo habla de un curso que dio en una isla de África Occidental en la que un grupo de jóvenes habían de capacitarse como alfabetizadores. Los jóvenes se enfrentaron a la tensión entre teoría y práctica. En una discusión sobre codificaciones en un círculo de cultura de veinticinco participantes sucedió lo siguiente:


Fue precisamente en una de esas tardes de capacitación, durante la discusión de una codificación que retrataba a Porto Mont, con sus casitas alineadas a la orilla de la playa frente al mar y con un pescador que dejaba su barco con un pescado en la mano, cuando dos de los participantes se levantaron como si se hubiesen puesto de acuerdo y caminaron hasta una ventana de la escuela en la que estábamos, y mirando a Porto Mont allá a lo lejos dijeron, volviéndose nuevamente hacia la codificación que representaba al pueblo: "Si, Porto Mont es exactamente así, y nosotros no lo sabíamos."


Hasta entonces, su "lectura" del lugar, de su mundo particular, una "lectura" hecha demasiado próxima del "texto", que era el contexto del pueblo, no les había permitido ver a Porto Mont como realmente era. Había cierta "opacidad" que cubría y encubría a Porto Mont. La experiencia que estaban realizando de "tomar distancia" del objeto, en este caso de la codificación de Porto Mont, les permitía una nueva lectura más fiel al "texto", vale decir, al contexto de Porto Mont. La "toma de distancia" que la "lectura" de la codificación les permitió, les posibilitó o los aproximó más a Porto Mont como "texto" que está siendo leído. Esa nueva lectura rehizo la lectura anterior, por eso dijeron: "Sí, Porto Mont es exactamente así, y nosotros no lo sabíamos." Inmersos en la realidad de su pequeño mundo, no eran capaces de verla. "Tomando distancia" de ella emergieron y, así, la vieron como jamás la habían visto hasta entonces.


Considero que el diario del profesor puede ayudar a tomar distancia de nuestra práctica docente (el texto). Pienso en el ejemplo del diario de observación que realicé para una clase de literatura. Cuando estaba en clase, lo que anotaba eran sólo rayones sobre las actividades que se realizaban o alguna actitud de los alumnos o el profesor. Era hasta después, cuando me sentaba a redactar las entradas para varios días de observación, que tomaba distancia de la realidad de la clase y trataba de identificar temas en mis observaciones. De esta forma, si por ejemplo, en alguna ocasión el profesor dedicaba mucho tiempo a apuntar en el pizarrón, en la entrada de mi diario yo me preguntaba sobre la idoneidad de esta actividad para el contexto particular de la clase, o sugería alternativas. Sin embargo, estoy consciente de que observar a otros y observarse a uno mismo es muy distinto.


Otro punto por el que me parece importante realizar un diario del profesor es la sistematización de la información: yo como profesora puedo tener muchos conocimientos, experiencias, participaciones en congresos, etcétera, pero si todo lo guardo en mi mente o lo tengo en papeles dispersos y sin coherencia, en el momento en el que se me presente una oportunidad de crecimiento en una institución, el no tener algo concreto que presentar como evidencia de que hago un buen trabajo, las consecuencias pueden ser negativas. Estoy segura de que realizar un buen diario de profesor requiere una cantidad importante de horas añadidas a las horas frente a grupo, y que mantenerlo actualizado requiere mucha disciplina.


En resumen, la realización un portafolio es importante para mí como profesora de E/L2 principalmente por las siguientes razones: me ayuda a construirme como lector crítico y tomar distancia de mi práctica, favorece la disciplina en la sistematización de la información, sirve como evidencia de mi trabajo, y es potencialmente una herramienta de desarrollo profesional.





Bibliografía
Barcelona, A. d. (s.f.). Barcelonactiva. Obtenido de http://w144.bcn.cat/cibernarium/images/es/Dosier%20marketing%20de%20contenidos_tcm70-17610.pdf
Centro Virtual Cervantes. (s.f.). Centro Virtual Cervantes. Obtenido de Diccionario de términos clave de ELE:
Freire, P. (2004). Cartas a quien pretende enseñar. Argentina: Siglo XXI Editores.
Fuentes Agustí, M., Galán-Mañas, A., & Suárez-Ojeda, M. E. (s.f.). Depósito Digital de Documentos de la UAB. Obtenido de http://ddd.uab.cat/pub/recdoc/2011/73619/TallerCarpetaDocente_a2011.pdf
Pérez de Obanos Romero, G. (s.f.). marcoELE. Obtenido de http://marcoele.com/descargas/enbrape/perezdeobanos_competencia-docente.pdf
Porlán, R., & Martín, J. (2000). El diario del profesor. Un recurso para la investigación en el aula. Sevilla: Díada Editorial.
Verdu, M. F. (s.f.). European Academy of Management and Business Economics. Obtenido de http://www.aedem-virtual.com/articulos/iedee/v06/062131.pdf


El futuro de la ELE en León

Este es un tema interesante para mí porque tiene que ver con algunas ideas que tengo para mi futuro profesional, y con mi tesis también. Desde mi punto de vista, la Enseñanza del Español como Segunda Lengua en León es una oportunidad grande para los profes en formación en la UG. Sobretodo por el crecimiento de la industria automotriz en la región. He investigado al respecto, y resulta que —según el a.m.— en 2014 vivían 2500 personas de origen en el estado; en el 2010 eran sólo 120. En el primer semestre de 2014, la delegación estatal de migración extendió 624 cartas de residencia a ciudadanos japoneses. Se señala que la mayoría son personas de alrededor de 40 años y han llegado a hacer negocios en la industria automotriz.

Justo ayer se inauguró el consulado japonés en León, el cual "ofrecerá apoyo para la protección de los residentes japoneses, coadyuvará a la organización de las actividades de intercambio comercial y cultural". Me pregunto ¿cómo haremos intercambio comercial y cultural sin hacer intercambio de lenguas? Creo que los profesionales de la enseñanza del español tienen un rol que desempeñar ahí.

Creo que el Puerto Interior es clave. Aunque esté más cerca de Silao que de León, el acceso desde León es bastante sencillo. En México hay más de 700 empresas de origen japonés, de las cuales 100 están en Guanajuato. De las 53 empresas que tienen contrato con el Puerto Interior de Guanajuato, 40 son de origen nipón.




León es lugar para extranjeros que van a hacer negocios. Guanajuato, en cambio, es para turistas y jubilados norteamericanos. Son muy diferentes las características de las dos ciudades y definitivamente prefiero estar en León porque tengo la impresión de que allá hay muchas cosas por hacer.

Una cosa importante en León es que allá hay escuelas de idiomas en las que entre otras opciones está el español. En cambio, en Guanajuato hay mínimo 4 escuelas específicamente de español.

Pienso que nosotros como estudiantes de la LEES estamos en una muy buena posición para encargarnos de hacer proyectos que respondan a la necesidad de aprendizaje de español como L2 en el estado. Porque, con nuestros detalles negativos, somos los expertos, los que tienen una formación universitaria especializada.

Planes a largo y corto plazo

Con la gente de mi edad, pareciera que hablar de la tesis es de mal gusto. A casi todos nos cambia la cara cuando se menciona la palabra tesis (más si está antecedida por un “tu”). Mi directora de tesis, Krisztina, me ha dicho más de una vez que debo verla como un ensayo largo, no como la cosa terrible que hemos hecho de este requisito de titulación. De febrero a marzo tuve cero avances en la tesis. Después de hablar con Krizstina, me di cuenta de que mis pensamientos inconscientes hacia la tesis. Estaba pensando que el avance que acordé con ella en febrero (el marco teórico) lo iba a lograr de una sola sentada. Entonces pasaban los días y no encontraba el momento indicado para sentarme y hacer toda la chamba. Generalmente mis trabajos finales los hago en un día o dos. No fue hasta el último semestre que dosifiqué el trabajo de todas mis materias en un espacio de dos semanas, y planeé mis actividades para acabar a tiempo todo lo que tenía que entregar. Esto mismo es lo que acordé hacer con Kriztina ahora: avanzar una cuartilla o sección cada día. No desconectarme del trabajo. 

En enero pensaba que en mayo estaría lista la tesis, pero como mi avance en estos meses no fue el esperado, la fecha tentativa cambió a agosto. De igual forma, pospuse mi trámite del servicio profesional (aunque pude haberlo hecho el año pasado).
El plan para los siguientes 12 meses, entonces, va así:

·         Junio: Me retiro de la escuela en la que ahora trabajo. Regreso a León y, además de volver a crossfit, echaré a andar los siguientes proyectos: 1. Ampliar mi cartera de clientes para clases privadas. 2. Empezar a dar clases por internet, sea via italki u otra. 3. Ampliar mi negocio de salsas (proponer un ingreso mensual deseado y para lograrlo distribuir las salsas en restaurantes, cafés o ferias artesanales). 4. Redactar el plan de negocios para tours gastronómicos para extranjeros en León. 5. Participar en el negocio de rentas de mis papás. 6. (Si quiero y tengo tiempo) Crear un curso de alfabetización digital a domicilio para adultos, y empezar a ganar dinero con él.

·         Agosto: Terminar la tesis y hacer los trámites correspondientes.

·         Octubre: Liberar el Servicio Social Profesional. Hacer trámites de titulación.

·         Diciembre: Título profesional en proceso. Tener un ahorro importante y empezar los trámites para emigrar temporalmente para enseñar español en una ciudad anglófona o francófona.

·         Abril 2017: Estar ya titulada y enseñando español en otro país.

Me estresa pensar en la titulación, pero también estoy emocionada por regresar a León y ponerme a hacer un montón de cosas. Para mí es importante también trabajar independiente. Creo que puedo proponerme un ingreso (y ahorro) mensual bastante decente y orientar mis proyectos para cumplirlo. El proyecto grande de negocio que empecé el año pasado lo voy a dejar en pausa todavía este año y hasta que regrese del extranjero. Definitivamente quiero enseñar español fuera de México por un tiempo de entre 1 y 3 años.
Regresando, tentativamente en 2019, quiero terminar y echar a andar el plan de negocios grande, y un par de años después empezar una maestría en Lingüística Hispánica.

Para concluir, diré que tengo muchas ideas para cuando acabe la carrera. Sin embargo, estas dos semanas he tratado conscientemente de romper una racha de desdén hacia mis requisitos de titulación. Creo que este es un momento importante porque a partir de junio mis ingresos y bienestar dependerán, más que en mi época de universitaria, de mis buenos hábitos.


mi oficina provisional

Sobre la folklorización

La semana pasada leí (las partes que me interesaban de) Resentir lo Queer en América Latina: Diálogos desde/con el sur. Raramente mi interés por este tipo de teorías críticas y mi formación profesional intersectan. Sin embargo, mientras leía en el libro un ensayo sobre propuestas artísticas queer en ecuador me topé con las siguientes palabras:

"(...) discursos folklorizados sobre la «ecuatorianidad», cómplices del proyecto nacional de mestizaje, aparentan valorar la cultura indígena, pero a costa de folklorización, es decir, de una versión colorida, pintoresca, esterilizada y —sobre todo— des-sexualizada de lo indígena que desplaza y niega la historia de marginalización que continúa hasta el presente".

De alguna forma, encontré una conexión entre esta nueva definición de folklorización y la práctica de la enseñanza del español para extranjeros en México. Me parece, de alguna forma, que enseñar español a extranjeros implica convertir una realidad compleja en un producto de consumo. En nuestras clases de español hablamos de comida, lugares, música, costumbres mexicanas. Pero generalmente de una forma acrítica, superficial “una versión colorida, pintoresca, esterilizada”. Creo que en esto tienen que ver muchas cosas. Por ejemplo: no conocemos los temas a profundidad, no sabemos manejar los contenidos con el objetivo de promover un pensamiento crítico, nuestro objetivo es más usar la cultura para enseñar lengua, queremos mantener las clases ligeras y divertidas para nuestros estudiantes, no debemos alejarnos de los contenidos y enfoques de los lugares en los que trabajamos, etc.

En la escuela donde hago mis prácticas, por ejemplo, hay un montón de actividades semanales a las que los estudiantes acceden gratuitamente (habiendo pagado unos buenos dólares por sus cursos semanales, claro está). Hay visitas a museos, tours por la ciudad, intercambio de idiomas, salidas en grupo a eventos culturales, etc. Ésta es una forma de mostrar lo bonito de México. Nada de malo en ello. Sin embargo, una cosa importante en la situación actual de México es la relación entre empleados y empleadores. Yo, por ejemplo, estoy trabajando allá 4 horas al día. Soy practicante, y necesito que me firmen horas, pero para mí (y tendría que investigar si para la ley), la relación con la escuela es una relación laboral, y nunca me hablaron de ningún tipo de prestaciones fuera del pago de las horas de clase ($45/h). Los maestros en la escuela, por obligación, participamos en por lo menos una actividad a la semana. Y en caso de salidas a café para el intercambio, bebida social, o eventos, nosotros mismos debemos cubrir nuestro consumo. Cabe mencionar que el tiempo de las actividades extraescolares no nos lo paga la escuela. Entonces, desde mi punto de vista, la escuela se aprovecha por un lado de la cultura mexicana para venderse a los extranjeros, y por otro, de la situación económica del país e informalidad en las relaciones laborales para maximizar sus utilidades.




De esta vaga reflexión me quedo con 3 ideas: 1.Tengo que pensar de qué forma hablar de mi país y mi cultura con los extranjeros sin “exotizarlo”. 2. Quisiera encontrar la forma de expresar en la escuela que me parece mal que las actividades extraescolares no se les pague a los maestros. 3. Este tema me parece explotable para investigarlo formal o informalmente, buscaré a alguien con quién discutirlo.

Evaluación + Reflexión sobre la clase



Reflexión

Creo que la clase en general cumplió con los objetivos porque los estudiantes se expresaron en español, se divirtieron y aprendieron palabras nuevas. Corregí algunos usos. Ocasionalmente permití pasar los errores porque privilegié la expresión.
En general los estudiantes hablaron más inglés de lo que me hubiera gustado. Creo que esto se debe a que son principiantes, a que todos comparten la misma lengua materna, y, sobretodo, porque entre ellos hay lazos familiares. En otras clases más avanzadas inicio proponiendo usar exclusivamente el español dentro del salón.

Gail llegó más tarde que los demás y no supo que iba a grabar la clase. Esto pudo ser un problema pero creo que su actitud y la de los demás estudiantes fue muy abierta. Garry incluso volteaba a la cámara para hacer caras. Esta es una escuela que cuida mucho a sus estudiantes, y son grupos de adultos entonces yo como maestra no tengo la seguridad de que los estudiantes estarán en clase a tiempo (aunque casi siempre así es). De la misma forma, siento que no me corresponde señalarlos por llegar tarde (y eso no va con mi personalidad).

Tenía la idea hasta mi última observación hace unos meses que debo asegurarme de que las instrucciones se entiendan.  En esta planeación, tuve en cuenta que eran principiantes y que no debía asumir que conocían las palabras principales (verdad y mentira), pero me faltó planear más la explicación. Creo que no fui clara cuando quería decirles que marcaran en la hojita que les di una V o M. No es lo mismo escribir y marcar o señalar.

Al principio se ve en mi cara y expresiones que estoy nerviosa porque están grabándome. Creo que esta vez me puse mucho más nerviosa por la cámara. Y cuando revisé el video noté que soy muy expresiva con mi cara.
Al principio, cuando no tenía el celular me puse nerviosa porque no podía saber cuánto tiempo llevábamos. En la parte final de la clase, volteaba a ver la hora muchas veces porque no quería que se acabara la clase sin que hubiéramos revisado la tabla completa. Después Finalmente salió bien porque tuve uno minuto para revisar el vocabulario.


Planeación de clase de gramática y conversación para principiantes

Clase: Gramática y Conversación
Fecha: 4 de abril de 2016, 11-12 am

Duración: 55 minutos

Contexto: En esta clase hay 4 estudiantes estadounidenses en contexto de inmersión, de nivel principiante. Tres son mujeres, dos de ellas jóvenes de 25 años aproximadamente, una mujer de cerca de 55 y un hombre en el mismo rango de edad. Para las chicas, ésta es su segunda semana en la escuela. Ellas son hermanas. Los otros dos son un matrimonio y es su primer semana. Están en Guanajuato para aprender español.

Trabajo reciente: Cada semana cambian de maestro. En la clase de gramática y conversación el objetivo es repasar los temas de sus clases de gramática y corregir errores.
Objetivo principal: Utilizar el tiempo presente del indicativo para hablar sobre la vida personal.

Objetivo del maestro:  Quiero que la actividad sea interesante y divertida para los estudiantes, y que dé pie a que aprendan vocabulario y pongan en práctica lo que aprenden en sus clases de gramática.

Justificación: Los estudiantes principiantes necesitan ocasiones en las que poner en práctica sus conocimientos. Conversando no sólo manifiestan su dominio de la gramática de la legua meta, sino también de la pronunciación, léxico y conocimientos de mundo y destrezas pragmáticas. Además, no he dado clase a estos estudiantes antes, entonces me parece pertinente empezar con una actividad que me permita conocerlos y conocer su nivel.

Actividad: Mentiroso Mentiroso

Contexto: vida cotidiana
Sub-objetivo: Los estudiantes serán capaces de formular oraciones gramaticalmente correctas para hablar de sus vidas, y de formular preguntas en el mismo tiempo.

Organización de la clase: 50 minutos
Empezaré presentándome y diciendo el objetivo de la clase. Preguntaré sus nombres. Después, empezaré a explicar de qué se trata la actividad. Para poder hacer eso tengo que asegurarme de que sepan lo que significan las palabras “verdad” y “mentira”. Ilustraré lo que pretendo que hagan con mis propios ejemplos ya preparados. Llevaré en tarjetas 4 “hechos” sobre mí, dos de ellos verdaderos y dos falsos. Se las leeré y les pediré que adivinen si es verdad o no. Después de leer las 4 tarjetas y que ellos adivinen les diré las respuestas correctas.
Ellos tendrán que hacer lo mismo, escribir dos verdades y dos mentiras sobre sí mismos en tarjetas que les repartiré. Después tendrán que leerlas a sus compañeros, con la variante de que los demás podremos hacer preguntas para tratar de descubrir si mienten. Ellos tendrán una tabla con los nombres de sus compañeros, y en ella señalarán V o M para cada oración, dependiendo de si creen que es verdad o mentira. Finalmente, cada estudiante revelará sus verdades y mentiras para que los demás revisen si lo que adivinaron era correcto.
Acabaré la clase repasando el vocabulario nuevo que haya aparecido durante la clase (el cual iré apuntando en el pizarrón a lo largo de la misma)

Lenguaje: Presente de indicativo, formulación de preguntas

Materiales: Tarjetas, Plumones, Material impreso

Posibles problemas y soluciones:
1.Los estudiantes no entienden de qué trata la actividad – Explicar por partes la secuencia didáctica, y dar ejemplos de todo.
2. Los estudiantes no entienden una palabra o no sabe cómo expresar algo – Tratar de contestar primero en español y en inglés si no funciona.



Mi experiencia como maestra de español

Hasta este momento, he trabajado como profesora de español en estos contextos.
1.    Clases particulares a una niña rumana en León (1 mes)
2.    Clases individuales para la alta gerencia japonesa en una empresa en Puerto Interior (4 meses)
3.    Clases particulares a un joven japonés residente en León (2 meses-hasta ahora)
4.    Clases de gramática y conversación en la Escuela Falcón en Guanajuato (2 meses-hasta ahora)


Por otro lado, tengo más de 3 años siendo maestra voluntaria en un proyecto de educación no formal en una comunidad.

Mi desarrollo como profesor de ELE a partir de que empecé la LEES

Creo que la LEES (Licenciatura en la Enseñanza del Español como Segunda Lengua)  me ha aportado 3 cosas principalmente:
1.    El prestigio y confianza para alumnos y empleadores que da el estudiar una carrera tan específica como esta en una universidad pública con relativa buena fama.
2.    Conocimientos teóricos que superan a los maestros tradicionales con muchos años de experiencia.
3.    Conocimientos lingüísticos (que en su mayoría adquirí con Aurora Bribiesca en Letras Españolas).
4.    La oportunidad de titularme y buscar una maestría después.
Creo que para mí la enseñanza ha sido una vocación y el español un gusto que ha aumentado conforme a mi conocimiento de la lengua. Creo, también, que a veces en la licenciatura le damos la vuelta a los mismos temas y que si he mejorado como profesora de ELE necesariamente tiene que ver con mis experiencias enseñando (claro que la misma licenciatura me ha orillado a o permitido tener esas experiencias).



Considero que actualmente soy mucho más segura respecto a lo que sé porque he pasado ya varios semestres en la licenciatura. De la misma forma, no me siento tan ansiosa ahora al momento de conocer a un estudiante o un grupo, ni me quiebro la cabeza tanto con las planeaciones. Lo que más me gusta es tener una herramienta de análisis morfosintáctico que me ayuda mucho a la hora de responder preguntas gramaticales. Es decir, no tengo en la memoria una gramática normativa enciclopédica pero sí tengo conocimientos básicos y  la habilidad de analizar y entender  fenómenos lingüísticos por los que los estudiantes preguntan.