¿aprender un idioma es aprender una forma diferente de entender el mundo?

Se dice que las diferentes lenguas influyen en nuestra forma de entender la realidad. En la universidad discutíamos este tema especialmente desde el punto de vista del léxico. Era común el ejemplo de los esquimales, que tienen más de diez palabras para nombrar diferentes tipos de nieve. Estudiando húngaro encuentro estructuras gramaticales que me resultan extrañísimas (aunque gradualmente las voy automatizando).

Por ejemplo, en Duolingo me salió esta oración: Azokon a széles folyókon sok nagy hajó úszik Ocho palabras. Si hago una traducción "por partes" tendría: 1(esos+sobre) 2(los) 3(ancho) 4(ríos+sobre) 5(muchos), 6(grande) 7(barco) 8(navega). Una traducción más natural requiere un órden de palabras muy diferente: Muchos barcos grandes navegan sobre esos anchos ríos.

Además, en húngaro debo notar la armonía vocálica, la oposición definido/indefinido en la conjugación, laposición de los afijos y un sistema diferente de concordancia de género y número. ¿Qué le estará haciendo este idioma a mi cerebro?

¿Estuve o estaba?

Grabé este video con mi explicación en español sobre el uso del pretérito indefinido y el pretérito imperfecto:


Esta es la primera clase que hago para YouTube. Mi compromiso es continuar creando este tipo de videos y mejorar su calidad.

¿Pagar cursos de idiomas o clases en línea?

Aprender idiomas es una inversión de tiempo y dinero. En mi caso, llegar al nivel A2 en húngaro ha representado pagar 563 dólares y tomar 62 horas de clase (sin contar las horas de estudio individual, que son 3 veces más). Ahora estoy también "del otro lado", del lado del consumidor, y busco obtener el mayor beneficio posible de mis recursos. Hasta este momento he tomado clases por Skype con dos maestras y he asistido a un curso presencial de un mes en una escuela en Budapest. Cada una de estas tres etapas ha respondido a mis necesidades del momento y me ha ayudado a progresar con el idioma. Sin embargo, en este momento de mi vida prefiero las clases privadas por Internet. Mis razones: las clases por Internet ayudan a ahorrar tiempo de transporte, permiten una gran flexibilidad de horarios y precios y su calidad puede ser superior a la que ofrecen algunas escuelas de idiomas.

El  tiempo

El tema del tiempo es, para mí, el principal diferenciador entre las dos opciones. Cuando asistía a la escuela tenía que tomar un autobús de Érd a Budapest y un metro. El transporte en este país es puntual, pero ir a la escuela 4 días por semana implicaba 8 horas de transporte. Mi curso era de 12 horas por semana. Entraba a las 10 de la mañana, tenía una hora y media de clase, media hora de descanso y otra hora y media de clase. La última media hora era especialmente difícil para mí. No me gustaba estar tanto tiempo sentada y a esas alturas ya no me sentía con la disposición de seguir recibiendo información. Más que motivada, terminaba cansada.

Con las clases por Skype, en cambio, no necesito hacer ningún desplazamiento (otra ventaja: ahorro hidrocarburos). Prefiero tomar clase desde mi casa para evitar el ruido ambiental, pero he tomado clases aún estando de vacaciones. Las plataforma donde empecé a estudiar húngaro es verbalplanet. Las lecciones ahí duran 45 minutos. Creo que tener clases más cortas me ayuda a estar siempre concentrada. Además, por ser una sesión privada, puedo avanzar mucho más rápido en el desarrollo de la expresión oral. Una prueba de esto es que empecé de cero totalmente en Noviembre, y después de tomar una clase por semana por cuatro meses (cerca de 20 horas), me pude integrar a un grupo que llevaba 100 horas de clase. En muchas ocasiones noté que yo que sabía cosas que mis compañeros aún no habían aprendido.

El  dinero

El curso de un mes me costó $139 dólares, más $20 de los libros y $10 de transporte por semana. Al final, el precio por hora de clase es de $3 dólares. Es difícil calcular qué tanto de ese tiempo es realmente efectivo. Pasábamos 60% del tiempo en actividades de lectura y escritura que hubiera preferido hacer sola en mi casa. En contraste, mi primer maestra privada tenía un precio por hora mucho más alto: $25. Ella tiene maestría y mucha experiencia. Además de impartir su clase, me enviaba por correo material para estudiar, actividades para completar y un documento con todas las palabras nuevas de la clase. Para mí, valió la pena. Mi  maestra actual está estudiando enseñanza de leguas en la universidad, y me cobra $7 por hora de conversación. Es una excelente opción para mí ahora que quiero conversar porque ya conozco el sistema fonético y lo básico de gramática.


La experiencia de aprendizaje

En cada una de las tres fases, la experiencia de aprendizaje fue distinta. Yo sé que la interacción en clase con otros estudiantes debe ser enriquecedora, pero a mí me parece que más por el tema personal que por el aprendizaje de la lengua (al menos en los primeros niveles). Varias veces mis compañeros me ofrecieron explicaciones o traducciones equivocadas. Además, cada uno pronunciaba el húngaro a su manera y a algunos no les entendía casi nada. Finalmente, la interacción entre nosotros era mayormente en inglés, y cuando era en húngaro generalmente era en una actividad propuesta por la maestra, demasiado restringida y artificial.

Pasábamos media hora cada lunes respondiendo uno a uno a la pregunta ¿qué hiciste el fin de semana?, y algunos salíamos del apuro con respuestas estereotipadas. Creo que en pocas ocasiones usé el húngaro para expresar algo que saliera de mi necesidad de comunicar. Ocasionalmente, los estudiantes llevaban a clase estructuras gramaticales que no estaban dentro del programa y la maestra los echaba a un lado diciendo "todavía no". Esto me sorprendió porque, estando en un contexto de inversión, el conocimiento lingüístico viene en todas las formas y obviamente, en un orden diferente al de los materiales.

Con mi maestra actual, en cambio, platico sólo de lo que me interesa. Ella me corrige y escribe frases o palabras nuevas (a veces le pido que transcriba sus propias producciones cuando no la entiendo, cosa que no puedo hacer en una conversación normal con nativos). En esta clase todo depende de mí. Aprendo palabras o estructuras que no necesariamente corresponden al nivel A1. Después de clase hago lo que tengo que hacer para integrar el vocabulario y las estructuras nuevas a mi repertorio.




Como pueden ver, mi actitud hacia los cursos de idiomas está determinada por el hecho de que mi experiencia más reciente no me gustó. No recomendaría la escuela a la que asistí. Sin embargo, puedo imaginar algunas situaciones en las que probaría otra escuela: 1. Si necesitara un programa muy específico de un instituto con reconocimiento. 2. Si mi intención fuera específicamente hacer amigos extranjeros. 3. Si mi empresa me pagara la matrícula. En ese caso creo que trataría de hacer un muy buen examen de ubicación para entrar a un grupo con un nivel ligeramente más alto que el mío, para que las clases fueran un desafío.

¿Ustedes qué experiencias han tenido con cursos y clases de idiomas? ¿Cuál opción prefieren?


hay más de 20 formas de aprender húngaro

Se dice que el húngaro es difícil de aprender. Yo prefiero pensar que es interesante y bonito. Esta semana comprobé que mi proceso de aprendizaje va avanzando: estuve platicando por una hora y media con una mujer que sólo habla húngaro. Hubo momentos en los que no entendía ni el tema general y sigo cometiendo errores, pero creo me comunico bastante bien considerando que llevo dos meses y medio en este país.

Empecé a estudiar hace 7 meses. Mi primer acercamiento a la lengua fue en Duolingo, pero no podía abstraer nada del sistema fonético ni gramatical desde ahí, entonces busqué clases. Mi primer resultado en Google fue Verbalplanet. Ahí solicité una clase muestra con la maestra mejor calificada, Niki. Ella me abrió las puertas a esta nueva lengua. Tener una hora de mi semana para la clase de Niki me daba estructura y un marco de referencia temporal para mis objetivos de aprendizaje. Al final, nuestro objetivo fue que yo pudiera hacer examen de ubicación en alguna escuela y que no entrara a nivel 0. Nuestro ciclo se cumplió cuando me mudé.

En mayo empecé un curso intensivo. Terminé el nivel y busqué una nueva opción de clases. Encontré en Facebook una chica que se prepara en la Universidad para ser maestra de húngaro. Curiosamente, tiene una tarifa diferente para clases "planeadas" (para las que manda anticipadamente material) y clases de conversación.

Creo que las clases me han servido mucho, pero el factor decisivo para aprender esta lengua es el trabajo individual, y aquí se abren las posibilidades. Aquí describo algunos de los métodos que he encontrado para aprender más y mejor.
  • Dibujar para crear conexiones. Szeged es una ciudad húngara y sziget significa isla. La diferencia esta en la i... o una palmerita. Una palabra difícil y larga, "valószínűleg", en español es el nombre de una canción de banda. La mano del vaquero me da una pista de qué significa

  • Quizzlet. Es una aplicación buenísima para memorizar listas de vocabulario. Podemos agrupar el vocabulario por temas, como de costumbre, o de otras formas, por ejemplo "palabras que se parecen". Hay versión web y aplicación para el teléfono. Puedo repasar un poquito en la app cuando estoy en el baño en lugar de checar Facebook.
  • Instagram, parte receptiva. Sigo cuentas específicamente para aprender húngaro, pero también de temas que me interesan y leo lo que la gente escribe: #ebéd #vácsora #finom #tácsko 
  • Reto instagram de títulos. Los 40 días previos a mi viaje publiqué fotos con pequeñas descripciones en húngaro. Me ayudó a incrementar mi vocabulario y además me dejó un recuerdo de cómo fue prepararme para venir acá.

  • Realia. Los primeros días leía en voz alta cada letrero que me encontraba, como un niño. Leo con atención los catálogos del supermercado y material publicitario que encuentro. De este periódico de ofertas, por ejemplo, le dicté al Google Translate fragmentos que me intrigaban para trabajar mi pronunciación y, de paso, enterarme del comercio local.
  • Seguir intentándolo con los nativos. Se les dibuja una sonrisa en la cara cuando les digo que su comida es deliciosa y que me gusta su idioma. Para hablar húngaro hay que aventarse al ruedo, ni modo. Para aprovechar más las ocasiones que tengo para conversar en húngaro, unas horas después trato de recordar qué cosas quise decir y no supe cómo, para buscarlas en el diccionario.
  • Grabarse. De youtuber no tengo nada, pero un día compartí un video en el que enumeraba los objetos en mi cuarto. Los videos son una herramienta para poner a funcionar las cosas que aprendemos. Antes de grabar ese video llené mi cuarto de papelitos con vocabulario. Otro día me grabé intentado pronunciar la palabra "rétes". Es ridículo, pero también es bueno tener un punto de referencia para ver que sí hemos progresado.
  • Poner la tablet en húngaro. Una de las cosas más difíciles que he hecho. 
    • Intercambio de idiomas. Hay grupos de facebook para esto y apps (yo bajé Tandem y el primer día me escribieron 4 personas). También hay grupos que organizan eventos para practicar idiomas en Meetup.
    • PokemonGo. Mi plan era atrapar monos en México e intercambiarlos con gente que conociera en incursiones. La verdad es que no he interactuado en la vida real con nadie que haya conocido por el juego, pero visitar pokeparadas es una gran forma de conocer ciudades. Entré a un grupo de facebook de jugadores húngaros y algunos de ellos me agregaron y me mandan regalos. A veces entiendo de dónde vienen.
    • Libros: Mi objetivo es poder leer este librito hermoso en un año. Con internet tenemos acceso a muchísimo material. El desafío es no sólo acumular libros y PDFs y dejarlos abandonados, sino usarlos como parte de una rutina semanal. Para eso sugiero la siguiente aplicación
    • Google Keep. Entre muchas otras cosas, uso esta app para hacer listas de tareas de aprendizaje. Para cada una estimo cuánto tiempo le quiero dedicar. Hay tareas que van por niveles, como memorizar un poema. 


    Lo bonito de aprender es crear conexiones, disfrutar, perseverar, acumular pequeñas victorias. Estudiar idiomas es una experiencia de vida y un excelente ejercicio mental. ¿Ustedes cómo lo hacen?

    Certificado NOOC Factores individuales en la enseñanza de lenguas



    truco para aprender idiomas usando la tecnología: randomize

    En noviembre del año pasado empecé a estudiar húngaro por Skype. Lo hice principalmente porque quería llegar a Hungría conociendo al menos el sistema fonético y algunas frases cotidianas. Ha sido muy interesante para mí regresar al papel de aprendiente de una segunda lengua. Creo que el aprendizaje debe ser disfrutable y he encontrado algunos métodos que me ayudan a memorizar palabras y estructuras. Hoy voy a describir brevemente cómo estudio húngaro con una herramienta virtual que permite hacer listas aleatorias.

    El lunes voy a presentar un exámen en el que van a aparecer tres verbos con los que ya estoy familiarizada.Sin embargo, a veces todavía me toma demasiado tiempo pensar en cómo se conjugan para una persona específica, o al escribirlos cometo errores de ortografía. Para estudiarlos hice esto:

    1. Escribir en una lista los verbos en español, conjugados en todas las personas:

    vengo
    vienes
    viene
    venimos
    vienen
    estoy
    estás
    está
    estamos
    están
    voy
    vas
    va
    vamos
    van

    2. Copiar la lista en <https://www.random.org/lists/>


    3. Traducir la lista resultante, como si de un examen demasiado enfocado en las formas se tratara. Generalmente nos aprendemos las conjugaciones en orden, como una cancioncita, pero al hablar tenemos que conjugar "a pelo", como dicen en mi rancho.

    Mientras traduzco por primera vez evalúo a cuáles conjugaciones me toman más tiempo acceder y las señalo con azul. Copio la lista y comparo con mis apuntes. Señalo con amarillo mis errores (ej: megyunk / megünk). Así sé a qué tengo que ponerle más atención.

    Autoexaminar la memoria se puede hacer de muchas maneras, como con tarjetas físicas (flashcards), o la aplicación Quizlet (que permite hacer otras cosas interesantes con las listas, aquí un ejemplo de unidad de estudio: https://quizlet.com/_5v837g). Creo que ninguna opción es mejor que otra. Personalmente, me gusta darle variedad a mis sesiones de estudio y escuchar lo que mi cuerpo me pide ("Hoy no tengo ganas de escribir a mano", "Hoy voy a hacer algo que pueda checar después en el autobus").

    ¿Ustedes qué hacen para memorizar conjugaciones o listas de vocabulario?