hay más de 20 formas de aprender húngaro

Se dice que el húngaro es difícil de aprender. Yo prefiero pensar que es interesante y bonito. Esta semana comprobé que mi proceso de aprendizaje va avanzando: estuve platicando por una hora y media con una mujer que sólo habla húngaro. Hubo momentos en los que no entendía ni el tema general y sigo cometiendo errores, pero creo me comunico bastante bien considerando que llevo dos meses y medio en este país.

Empecé a estudiar hace 7 meses. Mi primer acercamiento a la lengua fue en Duolingo, pero no podía abstraer nada del sistema fonético ni gramatical desde ahí, entonces busqué clases. Mi primer resultado en Google fue Verbalplanet. Ahí solicité una clase muestra con la maestra mejor calificada, Niki. Ella me abrió las puertas a esta nueva lengua. Tener una hora de mi semana para la clase de Niki me daba estructura y un marco de referencia temporal para mis objetivos de aprendizaje. Al final, nuestro objetivo fue que yo pudiera hacer examen de ubicación en alguna escuela y que no entrara a nivel 0. Nuestro ciclo se cumplió cuando me mudé.

En mayo empecé un curso intensivo. Terminé el nivel y busqué una nueva opción de clases. Encontré en Facebook una chica que se prepara en la Universidad para ser maestra de húngaro. Curiosamente, tiene una tarifa diferente para clases "planeadas" (para las que manda anticipadamente material) y clases de conversación.

Creo que las clases me han servido mucho, pero el factor decisivo para aprender esta lengua es el trabajo individual, y aquí se abren las posibilidades. Aquí describo algunos de los métodos que he encontrado para aprender más y mejor.
  • Dibujar para crear conexiones. Szeged es una ciudad húngara y sziget significa isla. La diferencia esta en la i... o una palmerita. Una palabra difícil y larga, "valószínűleg", en español es el nombre de una canción de banda. La mano del vaquero me da una pista de qué significa

  • Quizzlet. Es una aplicación buenísima para memorizar listas de vocabulario. Podemos agrupar el vocabulario por temas, como de costumbre, o de otras formas, por ejemplo "palabras que se parecen". Hay versión web y aplicación para el teléfono. Puedo repasar un poquito en la app cuando estoy en el baño en lugar de checar Facebook.
  • Instagram, parte receptiva. Sigo cuentas específicamente para aprender húngaro, pero también de temas que me interesan y leo lo que la gente escribe: #ebéd #vácsora #finom #tácsko 
  • Reto instagram de títulos. Los 40 días previos a mi viaje publiqué fotos con pequeñas descripciones en húngaro. Me ayudó a incrementar mi vocabulario y además me dejó un recuerdo de cómo fue prepararme para venir acá.

  • Realia. Los primeros días leía en voz alta cada letrero que me encontraba, como un niño. Leo con atención los catálogos del supermercado y material publicitario que encuentro. De este periódico de ofertas, por ejemplo, le dicté al Google Translate fragmentos que me intrigaban para trabajar mi pronunciación y, de paso, enterarme del comercio local.
  • Seguir intentándolo con los nativos. Se les dibuja una sonrisa en la cara cuando les digo que su comida es deliciosa y que me gusta su idioma. Para hablar húngaro hay que aventarse al ruedo, ni modo. Para aprovechar más las ocasiones que tengo para conversar en húngaro, unas horas después trato de recordar qué cosas quise decir y no supe cómo, para buscarlas en el diccionario.
  • Grabarse. De youtuber no tengo nada, pero un día compartí un video en el que enumeraba los objetos en mi cuarto. Los videos son una herramienta para poner a funcionar las cosas que aprendemos. Antes de grabar ese video llené mi cuarto de papelitos con vocabulario. Otro día me grabé intentado pronunciar la palabra "rétes". Es ridículo, pero también es bueno tener un punto de referencia para ver que sí hemos progresado.
  • Poner la tablet en húngaro. Una de las cosas más difíciles que he hecho. 
    • Intercambio de idiomas. Hay grupos de facebook para esto y apps (yo bajé Tandem y el primer día me escribieron 4 personas). También hay grupos que organizan eventos para practicar idiomas en Meetup.
    • PokemonGo. Mi plan era atrapar monos en México e intercambiarlos con gente que conociera en incursiones. La verdad es que no he interactuado en la vida real con nadie que haya conocido por el juego, pero visitar pokeparadas es una gran forma de conocer ciudades. Entré a un grupo de facebook de jugadores húngaros y algunos de ellos me agregaron y me mandan regalos. A veces entiendo de dónde vienen.
    • Libros: Mi objetivo es poder leer este librito hermoso en un año. Con internet tenemos acceso a muchísimo material. El desafío es no sólo acumular libros y PDFs y dejarlos abandonados, sino usarlos como parte de una rutina semanal. Para eso sugiero la siguiente aplicación
    • Google Keep. Entre muchas otras cosas, uso esta app para hacer listas de tareas de aprendizaje. Para cada una estimo cuánto tiempo le quiero dedicar. Hay tareas que van por niveles, como memorizar un poema. 


    Lo bonito de aprender es crear conexiones, disfrutar, perseverar, acumular pequeñas victorias. Estudiar idiomas es una experiencia de vida y un excelente ejercicio mental. ¿Ustedes cómo lo hacen?